viernes, 25 de julio de 2008

Pequeño gran amor

Hay veces, momentos, que ves, oyes o lees cosas con las que se te encojen el corazón. Y te pones a pensar en la suerte que tienes pero, sobre todo, en lo que admiras a esas personas que no corren la misma fortuna que tú y siguen adelante, y luchan.

Y hoy me siento profundamente conmocionada por una noticia que he leído en www.20minutos.es.



Reece Fleming tenía cuatro años cuando le diagnosticaron leucemia. Su madre dice "Siempre intentó caminar, hasta e
l final, así que pensamos que si él andaba por nosotros, nosotros andaríamos por él".

El pasado mes de mayo, ya con 8 años, les dijeron que a su pequeño sólo le quedaban unas semanas de vida. "Cuando lo supimos, intentamos hacer con él absolutamente todo lo que pudimos".

Y Reece quería a Elleanor Purgslove, su amiga especial del colegio. Habían estado muy unidos, pero se habían distanciado y él quería recuperarla.

Sus padres organizaron una fiesta, ella acudió y después continuaron viéndose hasta que un día, cargado con una pistola láser de juguete, decidió declararse y pedirle su mano. Ella aceptó y los padres de ambos organizaron la celebración.

El pasado 4 de julio y aunque sin valor legal, se celebró la boda. Hubo anillos, púlpito, certificado, paseo en limusina y cena. El día 5, Reece murió en casa junto a sus padres. Su madre recuerda lo que le dijo tras cumplir su deseo: "Ahora puedo irme".


No hay comentarios: